2011-01-24

militares condenados por asesinatos "cumplen pena" en clubes de relax en las bases militares.

Los escasos militares condenados por asesinatos "cumplen pena" en clubes de relax en las bases militares, Colombia
Los escasos militares condenados por asesinatos "cumplen pena" en clubes de relax en las bases militares. Colombia, impunidad del 99%, y para el 1% orgías y fiestas pagadas por impuestos del pueblo

http://www.kaosenlared.net/noticia/escasos-militares-condenados-asesinatos-cumplen-pena-clubes-relax-base

2011-01-15

Silencios criminales / comentario de un lector en "Libre expresión".

Silencios criminales


Comentario de un lector a la nota sobre el libro "Nos matan y no es noticia", citado en: 

Es alucinante la desinformación que hay en España sobre los crímenes de la oligarquía colombiana. Y es aterrador descubrir que esa desinformación tiene un motivo mercantilista y políticamente interesado. 

Resulta muy revelador el análisis que hace Pascual Serrano sobre este tema en su último libro. A grandes rasgos viene a contar que la corrupción política y empresarial en Colombia es de tal magnitud, que si una empresa de medios de comunicación extranjera quiere hacerse un hueco en aquel país, lo primero que tiene que hacer es poner la línea editorial al servicio del gobierno y la oligarquía (y también algún puesto en el consejo de dirección de la empresa interesada). 

Dado que la competencia por el hueco es muy grande, el resultado es una pugna empresarial por ofrecer una política de información lo más servicial posible al interés del gobierno. Esto supone, claro está, silenciar sistemáticamente los crímenes de la oligarquía y su estrecha relación con el terrorismo paramilitar. De este modo se explica la sorprendente unanimidad en el trato exquisito al anterior gobierno de Uribe por parte de todos esos medios de comunicación. 

Y de paso, la no menos sorprendente coincidencia en los constantes ataques a otros gobiernos de signo contrario al colombiano. Es una línea de desinformación y manipulación de la realidad que ahoga día a día a la ciudadanía, lo quiera esta o no lo quiera. Encontrar tablas de salvación entre la riada constante de mentiras y silencios resulta extenuante mientras tengas acceso a internet, porque si no lo tienes resulta simplemente imposible.

2011-01-10

El Atrato es uno de los ríos más usados para botar cadáveres / 20 enero 2011

http://www.territoriochocoano.com/secciones/orden-publico/367-el-atrato-es-uno-de-los-rios-usados-para-botar-cadaveres.html


El Atrato es uno de los ríos más usados para botar cadáveres

En el tramo curvo del río Cauca en Marsella, un remolino empuja los residuos a la orilla.
Sobre la faja de tierra cercana al agua están diseminados palos, juncos y botellas de plástico, y los buitres picotean los brillantes y empapados despojos de un perro pequeño.
Allí también recalan cadáveres humanos.
Aunque difícilmente sea el Cauca el único río de Colombia donde son abandonados restos humanos, bien puede ser el más socorrido. Lleva los cuerpos de matones del narcotráfico, de campesinos desmembrados por escuadrones de la muerte y de inocentes asesinados por ser cercanos al rival de alguien.
Quiénes eran esas víctimas o por qué murieron, nunca le importó mucho a María Inés Mejía. Simplemente sujetaba a los cadáveres --unos cientos-- y los sacaba del agua, tratándolos siempre con respeto. Lo que comenzó como un trabajo que nadie quería, desembocó en una vocación.
``Yo saqué de ahí piernas, brazos, troncos'', dice Mejía, de 50 años. ``O cabezas solas. Uno encuentra allí de todo: (cuerpos) enteros, pedacitos, pedazos. Unos en costales. Otros en canecas (envases). Amarrados, con la cabeza forrada en plástico''.
El relato de Mejía resalta el sobrecogedor reto de Colombia en una histórica coyuntura: localizar e identificar a las víctimas de un largo conflicto interno. Con un profundo descenso en los homicidios y amainado el temor de las venganzas, miles de personas han salido a dar la cara para narrar asesinatos y desapariciones y llevar a las autoridades hasta fosas comunes.
La Fiscalía General ha recopilado una lista de 26,564 asesinatos cometidos entre mediados de la década de 1980 y mediados de esta década, mientras que miembros de grupos armados irregulares han confesado 714 homicidios.
Tal tarea de identificación coloca bajo los reflectores a personas como Mejía y otros funcionarios de menor nivel que se convirtieron en los guardianes de los muertos anónimos.
Los principales ríos de Colombia han sido usados durante décadas para deshacerse de los muertos: el Cauca, el Magdalena, el Atrato y el Sinú...
La mayoría de los cuerpos son víctimas de los paramilitares.
Los investigadores de la Fiscalía han recuperado unos 2,778 cadáveres.
Orillas del río AtratoEn el tramo curvo del río Cauca en Marsella, un remolino empuja los residuos a la orilla.

Sobre la faja de tierra cercana al agua están diseminados palos, juncos y botellas de plástico, y los buitres picotean los brillantes y empapados despojos de un perro pequeño.

Allí también recalan cadáveres humanos.

Aunque difícilmente sea el Cauca el único río de Colombia donde son abandonados restos humanos, bien puede ser el más socorrido. Lleva los cuerpos de matones del narcotráfico, de campesinos desmembrados por escuadrones de la muerte y de inocentes asesinados por ser cercanos al rival de alguien.

Quiénes eran esas víctimas o por qué murieron, nunca le importó mucho a María Inés Mejía. Simplemente sujetaba a los cadáveres --unos cientos-- y los sacaba del agua, tratándolos siempre con respeto. Lo que comenzó como un trabajo que nadie quería, desembocó en una vocación.

``Yo saqué de ahí piernas, brazos, troncos'', dice Mejía, de 50 años. ``O cabezas solas. Uno encuentra allí de todo: (cuerpos) enteros, pedacitos, pedazos. Unos en costales. Otros en canecas (envases). Amarrados, con la cabeza forrada en plástico''.

El relato de Mejía resalta el sobrecogedor reto de Colombia en una histórica coyuntura: localizar e identificar a las víctimas de un largo conflicto interno. Con un profundo descenso en los homicidios y amainado el temor de las venganzas, miles de personas han salido a dar la cara para narrar asesinatos y desapariciones y llevar a las autoridades hasta fosas comunes.

La Fiscalía General ha recopilado una lista de 26,564 asesinatos cometidos entre mediados de la década de 1980 y mediados de esta década, mientras que miembros de grupos armados irregulares han confesado 714 homicidios.

Tal tarea de identificación coloca bajo los reflectores a personas como Mejía y otros funcionarios de menor nivel que se convirtieron en los guardianes de los muertos anónimos.

Los principales ríos de Colombia han sido usados durante décadas para deshacerse de los muertos: el Cauca, el Magdalena, el Atrato y el Sinú...

La mayoría de los cuerpos son víctimas de los paramilitares.

Los investigadores de la Fiscalía han recuperado unos 2,778 cadáveres.

Fuente: El Nuevo Herald

2011-01-03

Entrevista H.H acusa a general Rito Alejo Del Rio

Entrevista de Holman Morris a H. H. 

Atención a tres frases: 

- 1995, 1996, 1997
- Antioquia, laboratorio del modelo paramilitar.
- Exportación del proyecto al resto de Colombia. 
-"El (General Rito) ayudó a matar a miles...


// // 

"Nos matan y no es noticia", citas páginas 161 - 171/ General Montoya

"Nos matan y no es noticia", citas páginas 161 - 171/ 

En síntesis, el combate entre guerrilla y paramilitares fue catastróficopara una población que ya venía sufriendo por causa de todos los actores armados. Las investigaciones señalan igualmente las responsabilidades de la Brigadas IV y XVII del Ejército por omisión criminal, pues tenían la misión de velar por la vida, honra y bienes de los ciudadanos; y por acción criminal, al haber actuado en conjunto con los paramilitares.

La Procuraduría General de la Nación abrió pliego de cargos contra los Comandantes de la I División del Ejército, el Comandante de la IV Brigada y el Coronel a cargo del batallón con sede en Quibdó. La omisión de los mandos militares se centra en que las Comunidades ya habían informado que, desde el año anterior, habían llegado a la región del Atrato Medio más de trescientos paramilitares que habían expresado su propósito de combatir a las FARC. Los militares omitieron combatir a los escuadrones de la muerte.

-/-/-/-/-/-/-/-

General Montoya y los paramilitares del Choco



Confirmación del relato "Nos matan y no es noticia" Páginas 161 - 171