2011-03-22

"Nos matan y no es noticia", citas página 37

"Nos matan y no es noticia" / Fuentes y citas de la página 37

Autor : Henry Dunant
Medio : Libro "Recuerdo de Solferino"
Fuente : CICR

Enlaces : http://www.icrc.org/web/spa/sitespa0.nsf/html/p0361


Título : Recuerdo de Solferino
http://es.wikipedia.org/wiki/Batalla_de_Solferino

Fecha de publicación : 1862
Materia : Derecho Internacional Humanitario
Colección / Serie :
Zona geográfica : Suiza (Ginebra), Italia (Solferino, Mantua, Lombardía)
Fecha de los hechos :
Entidades y personas mencionadas: Comité Internacional de la Cruz Roja

Solferino

Esta obra es el punto de partida de un movimiento que, actualmente, está integrado por millones de miembros en el mundo. El mensaje de su autor, conocido en todas partes, ha conmovido y sigue conmoviendo a los lectores. "Al terminar el libro, se maldice la guerra" escribían, el siglo pasado, los hermanos Goncourt. Desde su publicación, en 1862, Recuerdo de Solferino ha sido traducido y reeditado tantas veces que es difícil saber cuántas versiones hay en el mundo.

CICR, Ginebra, 1982, 147 pp., mapa, fotografías, ilustraciones, 12 x 18 cm, español, francés, inglés, árabe / Precio CHF 7.- / Ref. 0361


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"Nos matan y no es noticia", citas página 34

"Nos matan y no es noticia" / Fuentes y citas de la página 34

Cita: "Comunidades del medio Atrato rechazaban sigla de Autodefensas Campesinas..."

Autor : Comunidades del Medio Atrato.
Medio : http://www.redjuvenil.org  Ver listado al final de la página.
Fuente : Comunidad, Red Juvenil, Diócesis de Quibdó y otras entidades
Enlace :





Fecha de publicación :1997 / 2009 (recontextualización)
Materia : Colombia, Derechos Humanos,
Colección / Serie : Comunidades
Zona geográfica : Chocó, Juradó, Medio Atrato, Quibdó,
Fecha de los hechos : 1997
Entidades y personas mencionadas: FARC, Brigada XVII, Infantería de Marina, Autodefensas.


La verdad sobre la invasión paramilitar del río Atrato...

Jueves, 29 de Octubre de 2009 17:22 
Las organizaciones étnico-territoriales, sociales, de desplazados y familiares de víctimas de la región del Atrato, en conjunto con la Diócesis de Quibdó, nos dirigimos a la opinión pública nacional e internacional para manifestar nuestra indignación por las declaraciones que el paramilitar Fredy Rendón, alias “El Alemán”, comandante del bloque “Elmer Cárdenas”, dio en su primera audiencia pública del 5 y 6 de junio en la ciudad de Medellín.

Los crímenes de los paramilitares en el Medio y Bajo Atrato fueron cometidos bajo el mando de Fredy Rendón

No podemos aceptar que Fredy Rendón niegue cualquier responsabilidad en las atrocidades horribles que cometieron los paramilitares en nuestras comunidades del Medio y Bajo Atrato a partir del año 1996. Las innumerables masacres, asesinatos, desapariciones, torturas, violaciones de mujeres y niñas (muchas veces en presencia de sus maridos y familiares), los incontables desplazamientos masivos y gota a gota, que desintegraron el tejido social de centenares de comunidades y miles de familias, todos estos crímenes se cometieron bajo la responsabilidad directa de Fredy Rendón, alias “El Alemán”, quien estaba permanentemente al mando de los paramilitares desde el inicio.

Él iba y venía y los mandos medios lo llamaban constantemente a donde él estuviera, para informar y recibir órdenes de matar a nuestros seres queridos con motosierra o machetes, degollarlos, picarlos y meterlos en un saco y tirarlos al agua convirtiendo el río Atrato y sus afluentes en cementerios durante ya diez años, por no permitir enterrar a los muertos violando así aún más nuestros sentimientos y nuestra cultura.

En la masacre de Bojayá alias “El Alemán” tuvo parte de la culpa

También durante la trágica masacre del 2 de mayo de 2002 en Bellavista/Bojayá los paramilitares estaban bajo el mando de Fredy Rendón. Es el colmo del descaro que él intente ahora echarle la culpa de tantas muertes de civiles al P. Antún Ramos, entonces párroco de Bellavista, por no haber obedecido una supuesta orden de llevar a la población civil al cementerio. El Padre Antún no hizo otra cosa que abrir las puertas de la iglesia como lugar sagrado que en todo el mundo es respetado, para que la población civil pueda buscar refugio en medio de una guerra. Alias “El Alemán” reconoce que estaba dando órdenes aquel día. Debería haber dado la orden a sus paramilitares de retirarse a cualquier lugar donde no hubiera población civil. Pero, al contrario, los paramilitares durante día y medio utilizaron a la población civil, refugiada en la iglesia de Bellavista, como escudos humanos y así provocaron el crimen de guerra cometido por las Farc, cuando tiraron una bomba en dirección de los paramilitares que cayó en medio de la iglesia y acabó con la vida de casi un centenar de personas inocentes, en su gran mayoría niños y mujeres. El comandante paramilitar Fredy Rendón no puede negar su corresponsabilidad en ese crimen.

En el Atrato no hubo nunca “Autodefensas Campesinas”

Además, queremos aprovechar la oportunidad de este comunicado para rechazar públicamente el término “Autodefensas Campesinas”. Los campesinos de la región del Atrato nunca hemos llamado a ningún grupo armado para que nos defendiera. Ya desde los años 80 habíamos empezado a organizarnos pacíficamente con el fin de defender nuestros derechos étnico-territoriales. No desconocemos que en nuestros territorios ya en esa época había presencia de grupos de guerrilla. 



Ellos tampoco habían sido invitados por nosotros y, más bien, nos han causado mucho daño y nos han asesinado a muchos familiares. Cuando llegaron los paramilitares con el pretexto de combatir a la guerrilla, lo que hicieron fue convertir a la población civil en blanco de su poderío militar. No conocemos casos de que ellos hubieran buscado el enfrentamiento con la guerrilla, solo aterrorizaban a los civiles que no tenemos armas. Cerraron el río Atrato, nos bloquearon e impidieron nuestra libre movilización. Su manera de actuar no tenía nada que ver con una autodefensa campesina. Nos invadieron con el fin de defender intereses ajenos a los nuestros, los intereses de ellos mismos y los de sus financiadores. Eran paramilitares, porque actuaban siempre en complicidad con la Fuerza Pública.

Nuestras Exigencias:

A los paramilitares

Que efectivamente digan la verdad, la cual no tiene medida, es toda y no a medias.  Pues recuerden que si no la dicen no obtendrán los llamados beneficios de la ley que los rige en este momento.  Por lo tanto el señor Fredy Rendón, alias "El Alemán" debe retractarse de todas las mentiras que dijo en la pasada audiencia.

Al Estado Colombiano

Que  haga respetar el dolor de las víctimas, de quienes perdimos parientes, de quienes hemos sufrido atropellos físicos, para que la memoria de los mismos muertos no sea profanada con las estigmatizaciones que hacen de nosotros los victimarios para justificar su barbarie y aparecer ahora como "héroes de guerra".

Que los organismos de control ejerzan su función de vigilancia del cumplimiento de la aplicación de la normatividad colombiana para que efectivamente se esclarezca la verdad y se aplique justicia y reparación.


A la Comisión Nacional de Reparación se le pide que programe una sesión en la ciudad de Quibdó para que reciba de forma directa los testimonios de las víctimas, quienes no hemos sido escuchadas, para que empiecen los procesos de aplicación de justicia y  reparación individual  colectiva.


Quibdó, 7 de julio del 2007


Asociación de Desplazados 2 de mayo, ADOM
Asociación de Desplazados Afrodescendientes del Chocó, ADACHO
Comité de Desplazados de Gestión y Veeduría Departamental, CODEGEVE
Asociación de Cabildos Indígenas Embera, Wounaan, Katío, Chamí y Tule del Departamento del Chocó, OREWA
Consejo Comunitario Mayor de la Asociación Campesina Integral del Atrato – COCOMACIA
Ruta Pacifica Chocó
Familiares de Víctimas de Quibdó
Diócesis de Quibdó

 

















 

"Nos matan y no es noticia" / Fuentes citadas en la página 34


"Nos matan y no es noticia", citas página 33



Autor : Carlos Alfonso Velásquez 
Medio : Denuncia presentada ante elcomando general de las Fuerzas Militares
Fuente : Verdad Abierta http://www.verdadabierta.com

Materia :
Colección / Serie : Parapolítica - Nacional
Zona geográfica :Colombia, Urabá, Jurisdicción de la brigada XVII.
Fecha de los hechos :1996
Entidades y personas mencionadas: general (r) Rito Alejo del Río Rojas,

Para descargar los archivos, active el siguiente enlace

Un informe elaborado por uno de los subalternos del general (r) Rito Alejo del Río, revela como el militar evitó perseguir a los paramilitares cuando fue comandante de la Brigada XVII en Urabá y además que el comando general de las Fuerzas Militares había sido advertido sobre los nexos del oficial con las Auc.


El ex coronel del Ejército Carlos Alfonso Velásquez reveló un informe fechado el 31 de mayo de 1996 en el que advirtió al entonces comandante de las Fuerzas Militares, Harold Bedoya, de los posibles nexos del general Del Río con grupos paramilitares en el Urabá antioqueño y chocoano. El ex oficial dijo que el envío de esta comunicación le significó haber sido retirado de su cargo y su salida del Ejército.






Citado en la página 33 de "Nos matan y no es noticia":

"Nos matan y no es noticia", citas página 29

"Nos matan y no es noticia" / Fuentes y citas de la página 29

Archivos del DAS

Autor : Documentos elaborados por el DAS
Medio : Reproducido en toda la prensa de Colombia.
Fuente : Fiscalía.

Título : Operación Bautizo: la historia detrás del nombre de las operaciones criminales del DAS
Fecha de publicación : 22 de Abril, 2010
Materia : Colombia, Derechos Humanos
Colección / Serie :
Zona geográfica : Colombia, Europa,
Fecha de los hechos : 2004 - 2010.
Entidades y personas mencionadas:
- Defensores de derechos Humanos en Colombia y en el exilio.




Operación Imprenta



Impedir la edición de libros como E.A (que se supone hace referencia al ‘Embrujo Autoritario’) es el objetivo de esta operación. Uno de de los autores del libro comentó que efectivamente cuando iban a reimprimir el libro que tanta polémica y ataques tan duros había recibido del Presidente Uribe, la Editoral Antropos tuvo dificultades para lograr el número de impresiones deseado.

Aunque la editorial publicó cuatro ediciones más del libro, en los archivos del DAS se encuentran alrededor de 93 páginas de seguimientos a las actividades de la imprenta. Al Cinep, otro de los coautores del libro, le robaron más de cien libros que guardaban en un carro. Y coincidencialmente, una de las acciones planteadas es "sabotaje a camiones de distribución".

Operación Europa


La operación Europa debía ‘neutralizar la influencia en Sistema Jurídico Europeo, Comisión de Derechos Humanos Parlamento Europeo, Oficina Alta Comisionada de Derechos Humanos de la ONU, y gobiernos nacionales’. 


El Colectivo de Abogados es una de las organizaciones que más contactos tiene con jueces y tribunales europeos, y al parecer, a ellos iba también dirigida esta operación. Esta operación se definió en 2005.

La abogada del Colectivo Diana Teresa Sierra debía viajar el 2 de septiembre del 2005 a La Haya (Holanda) para participar en la Asamblea de Estados Partes de la Corte Penal Internacional. La agencia de viajes alertó a Sierra que el DAS estaba espiando a la agencia, y así aparece en archivos del DAS. En estos documentos también aparece la planeación de un operativo que se llevaría a cabo en el Aeropuerto EL Dorado. Sierra no pudo viajar a Europa.

2011-01-26

"Nos matan y no es noticia", citas página 33 NS Archive. / General del Río

"Nos matan y no es noticia", citas página 33 

National Security Archive. / General Rito Alejo Del Río Rojas

Verdad Abierta www.verdadabierta.com

La organización National Security Archive consiguió que se le levantara el secreto a varios cables enviados por la Embajada de EE.UU en Colombia al gobierno de ese país, en los cuales se revela un minucioso seguimiento de las denuncias de posibles nexos entre el general Rito Alejo del Río con los grupos paramilitares.

Curtis Kamman no será llamado a testificar en el juicio de Rito Alejo del Río, el general retirado del ejército colombiano acusado de asesinato y de colaboración con los grupos paramilitares cuando se desempeñó como comandante de la Brigada XVII en Urabá en 1998, pero se tiene una idea de lo que el ex embajador de Estados Unidos en Colombia hubiera podido decir, gracias a los documentos desclasificados publicados hoy en el sitio del National Security Archive.

Uno de los documentos desclasificados es un cable de agosto de 1998, que contenía adjunto una"Biographic Note" o Nota biográfica(1) secreta, en la que Kamman aseguraba que ell ex comandante de la Brigada XVII "armó y equipó sistemáticamente a los agresivos paramilitares en la región, lo cual fue crucial para su éxito militar" en el norte colombiano.

Obtenidos a través un derecho de petición de información en EE.UU (Freedom of Information Act), estos documentos representan una singular y potencialmente valiosa fuente de evidencia en el juicio que se le sigue a del Río, pues reflejan años de reportes vinculando al comandante militar con el paramilitarismo. Ahora que se ha iniciado el juicio de Del Río, el juez podría examinar los informes de la época realizados por funcionarios estadounidenses que estaban obligados por ley a seguir y certificar el desempeño de Colombia en materia de derechos humanos.

Del Río, en su momento apluadido como un firme luchador anti-guerrilla, comenzó a estar bajo escrutinio en 1996, después de que su segundo al mando, el coronel Carlos Alfonso Velásquez, escribió un informe interno (publicado en VerdadaAbierta.com(ver nota) la semana pasada), en el que pide a sus superiores investigar los vínculos de la brigada con paramilitares y acusó a Del Río de hacerse el de la vista gorda ante la actividad paramilitar. En lugar de prestar atención a la advertencia del oficial, el Ejército ordenó el retiro de Velásquez del Ejército por insubordinado. Velásquez ofreció un testimonio similar al de su reporte interno como testigo clave en el caso judicial.

Entrevistado por la embajada estadounidense en Bogotá en diciembre de 1997, Velásquez implicó directamente a su antiguo comandante, y lamentó "el síndrome del conteo de cuerpos" que "incentivaba violaciones de derechos humanos" y puso énfasis en que la colaboración de la Brigada XVII con los paramilitares "había empeorado bajo Del Río". (Ver documento de la embajada)

Otro informe de la embajada (Ver documento) sobre el episodio de Velásquez da fe de la integridad del coronel, notando que era un "admirado y muy condecorado" oficial del ejército que había ayudado a derrotar a la mafia de la droga en Cali y que había preferido hacer pública una relación extramarital suya, antes que ceder al inento de chantaje de este Cartel.

Las denuncias de Velásquez "provocan mayor presión sobre los militares colombianos", escribió en otro documento otro embajador de Estados Unidos en Bogotá, Myles Frechette, quien por entonces estaba en tensas negociaciones con el ejército colombiano acerca de su desempeño en derechos humanos. " (Estas) van a dar más credibilidad a nuestro informe de derechos humanos".

Para la época, la Embajada había empezado a notar que la actividad paramilitar aumentaba en áreas donde Del Río comandaba tropas y que las operaciones anti-paramilitares se incrementaban en estas mismas áreas después de que él salía. 

Según notó la embajada, en enero de 1998 (Ver documento), varias operaciones sin precedentes contra los paramilitares realizadas por la Brigada XVII "tuvieron lugar apenas una semana después de la salida del área del comandante de la Brigada, brigadier general Rito Alejo del Río, de quien se había asegurado que no era poco amigable con los paramilitares".

Un reporte de febrero (Ver documento) calificó de "más que una coincidencia" el que una serie de golpes contra los paramilitares "se hubieran dado todos después de la salida del norte de Colombia del mayor general Iván Ramírez y su comandante de Brigada el brigadier general Rito Alejo del Río, de quienes se creía ampliamente que habían contribuído a un clima de comando conducivo a hacerse los de la vista gorda con los paramilitares, o peor."

Al mismo tiempo, la embajada percibió un ejemplo perturbador de una posible complicidad entre militares y paramilitares en un ataque paramilitar en La Horqueta, en las afueras de Bogotá, (Ver documento), apenas semanas después de que Del Rio dejara Urabá, para asumir la comandancia de la brigada en esa zona. “¿Por qué era necesario que otra unidad del Ejército viajara todo el trecho desde Bogotá para intervenir?”, se preguntaba el cable diplomático de enero de 1998. 

La Embajada agregó que la Brigada XII de Del Río “extrañamente no reaccionó" a la masacre, siendo esta la primera matanza paramilitar que ocurría tan cerca a la capital. También implicaba a Del Río el descubrimiento de que el paramilitar que comandó el ataque era presidente de una Convivir, milicia legal de Urabá, el área de operaciones de Del Río, "que fue importada a la región para contra atacar a las Farc".

La buena estrella del general empezaba a caer tan rápido en 1998 que los reportes de Estados Unidos apenas podían dar abasto con los hechos. El cambio de opinión sobre Del Rio es claramente evidente en dos informes militares estadounidenses de principios del 98. En el primero (Ver), Del Río, graduado en 1967 de la Escuela de las Américas, es reconocido como una historia exitosa del entrenamiento militar estadounidense. 


Pero un segundo informe corregido(Ver), de marzo de 1998, ubica a Del Río por el contrario como una historia “no tan exitosa”, resaltando que él “presuntamente tenía nexos no sólo con los paramilitares de la costa norte y de la región de Urabá, sino también desde antes con la conflictiva región del Magdalena Medio”, y también estaba “implicado en el robo de un cargamento de armas (del ejército colombiano) destinado a los paramilitares del Magdalena Medio en 1985”.



Para agosto de 1998, los fiscales colombianos habían abierto una investigación preliminar por los nexos del General Del Río con los paramilitares, un hecho que según Kamman “serviría como una señal a aquellos oficiales que continuaran ayudando o de alguna manera trabajaran con los grupos paramilitares” (Ver). El Embajador expuso en su “nota biográfica secreta” que Del Río había sido “muy exitoso” contra la guerrilla de las Farc, y "armó y equipó sistemáticamente a los agresivos paramilitares en la región, lo cual fue crucial para su éxito militar".


Los informes del Embajador también estaban teniendo un impacto en Washington, donde los derechos humanos estaban figurando fuertemente en las negociaciones sobre el entonces naciente paquete de ayuda del Plan Colombia. 

En enero de 1999, dos oficiales sénior del Departamento de Estado le escribieron (Ver) a Kamman para expresar su inconformidad con el progreso de Colombia en el tema de derechos humanos, señalando particularmente “el nombramiento en posiciones clave de muchos generales de los cuales se alegaba, con credibilidad, que presuntamente tenían nexos con los paramilitares”. Y entre ellos incluyeron a Del Río, quien había sido recientemente nombrado Director de Operaciones del Ejército. Frustrado y esencialmente sin opciones, el Departamento de Estado tomó la inusual decisión de cancelarle la visa a Del Río por “tráfico de droga y actividades terroristas”, precipitando su retiro forzoso y el fin de su carrera militar en abril de 1999.



A medida que los años pasaron, el gobierno de Estados Unidos se fue preocupando más la impunidad de los oficiales en Colombia, especialmente en los casos de oficiales de alto rango como Del Río, provocando discusiones fuertes luego de que el Fiscal General Luis Camilo Osorio retirara todos los cargos contra Del Río en 2001. 

Un breve documento elaborado (Ver) para el más alto oficial de derechos humanos del Departamento de Estado, Lorne Craner, expresó “la preocupación en el Congreso” de que el retiro de los cargos por parte de Osorio mostraba que él estaba “menos enfocado en procesar paramilitares y personal militar acusado de colaborar con los paramilitares”. Un memorándum del Departamento de Estado de 2005 (Ver) encontró “preocupante” que el gobierno colombiano no haya enviado todavía un “mensaje claro” respecto a la impunidad de Del Río.



Más de cinco años después, el caso finalmente ha llegado a juicio, y la justicia escuchará el testimonio de testigos muy importantes, cada uno de los cuales traerá una perspectiva única al proceso. Y mientras ningún oficial de Estados Unidos participará, la justicia debería considerar la perspectiva desclasificada del gobierno de Estados Unidos y los archivos que eran secretos sobre sus historias “no tan exitosas”. 

* Michael Evans es director del Proyecto Documental de Colombia del National Security Archive.